Entre
aquellos dias, y estos dias, tuvimos los no-dias…
Entre
aquellos amores, y estas locuras, tuvimos las muertes.
Entre
aquellas caminatas y estas corridas, tuvimos los trotes.
Entre
aquellas lecturas y estas visiones, tuvimos los sonidos.
Entre
aquellos àrboles con sus alturas y estas hierbas perezosas, tuvimos flores
perennes.
Entre esas balsas y estos barcos tuvimos viento a favor.
Hoy no hay
aquellos ni estos, sino la eternidad.
German Alfaro.