Un sueño donde las toallas estèn junto con los jabones y el papel higiénico con el algodón.
Acostarse temprano y desayunar.
Planchar la camisa y combinarla con las medias.
Entrar al trabajo con una sonrisa.
Planear las vacaciones y los ingredientes de cada comida.
Dormitar en el colectivo mientras sueña acostarse con la chica del asiento de al lado.
Besar cariñosamente a sus hijos y a su mujer cuando llega a su casa y sacar la basura.
Cenar mirando la televisión, asintiendo a cada comentario.
Desvestirse, colgar la ropa, y acostarse.
Cerrar los ojos y dejar que Morfeo entre por su oreja y lo haga despertar….Un despertar que lo muestre con menos panza. Mas cabello. Sin bolsas bajo los ojos y con la mirada brillante.
Un despertar con un hacha en sus manos y con tremenda alegría golpear los objetos de porcelana de la repisa de la tía Eduarda, descargando el filo sobre las puertas de los armarios desodorizados y tajeando las ropas de los placares.
Un despertar donde los harapos del aquelarre son su uniforme y puede entrar en el trabajo escupiendo marismas de insultos.
Un despertar que lo muestra volviendo a su casa violando a la mujer del asiento de al lado mientra el colectivero y los demas pasajeros (hombres y mujeres) vociferan cánticos tribuneros.
Un despertar donde cocina al perro en salsa portuguesa y lo sirve en la cena familiar y que, tomando el bate de baseball del hijo menor, golpea la pantalla del televisor mientras los cristales vuelan por los aires y le cortan la piel.
Despertar derramando el querosen por toda la casa, esperando que el despertador suene y suene, mientras el crepitar de las llamas se acerca y le provoca insomnio.
German Alfaro.
1 comentario:
Genial!
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