Gracias Cristina, gracias Néstor.

Actualidad Política.

Definitivamente, los argentinos vivimos tiempos históricos. Históricos tiempos marcados por palabras llenas de contenidos y acciones en sentido contrario, y por declaraciones guerreras plenas de medias verdades.
Contradicciones de éstos tiempos históricos, que los que antes peleaban por justicia y verdad, y mediante el voto popular accedieron al poder, hoy son los represores de la justicia y la verdad.
Tan o más contradictorio que el antihumano D´Elía diciendo que no son violentos, mientras fotos y declaraciones nos muestran en todo su ¿esplendor? las acciones violentas de este personaje.
Violento como el ¿ex? Presidente Kirchner retándonos a los que no somos peronistas por no apoyar (¡UNA VEZ MAS!) la rapiña de nuestra labor diaria a manos suyas.
¿Acaso la virulencia de nuestros representantes es la que me hace decir que éstos son tiempos históricos?
No.
Lo que hace históricos a estos tiempos es que asistimos al fin de la política tal cual la conocimos siempre.
Analfabetismo, destrucción de las industrias, malversación de fondos, rapiña sindical, inseguridad, no son solo muestrarios de la incapacidad de nuestros empleados públicos (¿no son eso, acaso?) sino una metodología seguida con especial entusiasmo por quienes tienen en sus manos el llevarnos al bienestar y la tranquilidad.
Toda nuestra Historia Nacional es un rosario de situaciones que nos han ido alejando de los cánones de democracia, verdad, justicia, equidad, solidaridad, hermandad. Los Kirchner van a lograr lo que nadie hubiera imaginado: que los argentinos estemos uniéndonos para tomar medidas de largo plazo en lo que hace al proyecto de país.
Todo lo que construyeron los políticos de todos los partidos en estos 198 años de Argentinidad, el matrimonio Kirchner lo esta echando por la borda. Gente que era comprada para votar, comprada para ir a un acto, comprada para violentar un grupo, una organización, una institución, una manifestación, hoy golpea una cacerola y enarbola una bandera argentina sin inscripciones.
Durante años, los argentinos cuidábamos nuestra quintita, evitando involucrarnos en cualquier situación que nos corriera de esos corralitos mentales donde cualquier cosa podía pasar. Cada vez mas despotricábamos contra las acciones del Gobierno de turno, pero así y todo, seguíamos votando.
Pero el conflicto entre el campo y el Gobierno de los Kirchner nos abrió los ojos. Hoy vemos a la gente que está en la Plaza de Mayo y reconocemos lo que el dinero del campo paga.
¿Hospitales, centros de salud, pan, leche y carne en la mesa de los argentinos?
No.
- Plata para pagarles a los sindicalistas;
- Plata para pagarles a los gobernadores asociados;
- Plata para armar un escenario en la manipulada y bastardeada Plaza de Mayo, que a esta altura, solo puedo relacionar con los hechos más vergonzosos de la nacionalidad;
- Plata para traer beneficiarios del Plan Trabajar desde las provincias para hacer número en sus actos;
- Plata para tapar los horrores de la inflación con el horror de su disfraz;
- Plata para callar a la oposición, al periodismo y a la gente.

¿Distribución de la riqueza?
No.
- Distribución de favores políticos entre amigos;
- Distribución de cargos a dedo;
- Distribución de castigos y premios según humores.

Pero acá estamos, despertando, abriendo nuestra mente a la verdad: Tenemos que involucrarnos, tenemos que pensar antes de votar, tenemos que hacer revisionismo histórico para dejar de votar a los personajes que siempre están.
Y desde las acciones gubernamentales, gracias a ellas, estamos entrando en la historia.
No más hablar de una cosa y hacer otra, no más robarnos y usar ese dinero para sus caprichos, no mas elegirlos cada cuatro años, no más actos pagados con el sudor de los trabajadores.
Gracias Kretina, Gracias Terminestor.