miércoles, 25 de abril de 2012
Si tuviera que salvar el mundo un jueves...
domingo, 22 de abril de 2012
Blind Love.
Me gustaste.
Te hablé.
Te toqué la cintura.
Te hice reir.
Te gusté.
Te quise.
Me quisiste.
Te hice el amor.
Me hiciste el amor.
Me dejaste.
Te lloré.
Te perdí.
Te olvidé.
Me olvidaste.
Te vi.
Y todo volvió a empezar, una vez más.....
viernes, 13 de abril de 2012
Los dientes.
Luz pálida del baño reflejando mi atónita cara en el espejo, mis piezas dentales esparcidas todas por el piso.
jueves, 12 de abril de 2012
La niña de la cama bajo la escalera.
¿Qué es el mundo desde una ventana?
¿Puede una escalera acaso decirnos algo sobre su tamaño?
De día o de noche. Unos pies subían. Otros pies bajaban.
Del techo reptaban hacia abajo los rechinidos metálicos, los goznes herrumbados en un recital cacofónico que bien podrian anunciar un festejo como un enojo tardío.
Pies que subían y pies que bajaban. y entre ellos los resortes ruidosos.
Una sola vez vió la escalera desde un lugar distinto. Su mamá le dijo que era imposible, pero ella jura que se acuerda. "Te juro mamá que me acuerdo". Y su madre que sale a colgar ropa, y que tarda, tarda, mientras la ropa se va humedeciendo con las lágrimas.
Cada noche después de esta charla, ella sueña. Su madre bajandose de la enorme cama. Un hombre detrás. No sueña su cara pero si el cinto y el brazo elevandose y la descarga furiosa sobre la espalda de su madre y ella llorando mientras el cuerpo la cubre del castigo. Como en una película de carretel lento, su madre alzándola mientras el brazo con el cinto, el brazo ES el cinto, sigue subiendo y bajando y el picaporte que parece empeñado en trabarse hasta que al fin las escupe, una casa que escupe a sus habitantes por la escalera, y los pasos temblorosos pero frenéticos, con cuidado pero con prisa porque el hombre del cinto viene persiguiendolas. Y el taco del zapato que se rompe y los dos cuerpos que caen por la escalera mientras el hombre del cinto viene....Ahí llega el segundo de maravillosa libertad. Medio segundo tal vez. ...y luego oscuridad, dolorosa prisión. Le falta el aire. Boquea por una brazada de aire, los ojos se desorbitan, y despierta bañada en sudor, gritando, sin poder moverse, mientras su madre baja corriendo las escaleras del conventillo. Ese conventillo con una escalera sobre una ventana que es el único registro de realidad de una niña postrada.
German Alfaro.
domingo, 8 de abril de 2012
La dama de la Luna
No alcanza con haberte visto.
Tampoco alcanza con haberte probado.
Ni siquiera es digno de atenciòn el hecho de haberte olido.
No se me cruza por el occipital que alcance satisfacciòn el haberte besado, abrazado y amado.
Me quedè con ganas de mas.
Con ganas de descubrir los matices que separan un pie frio de uno caliente.
O de probar palabras viejas y significados nuevos.
Tambièn hubiera asesinado por extender la duraciòn de un semàforo en rojo, o por transitar el averno policial tomados de la mano.
Hubiera querido saber màs sobre alambres y corpìños, comidas y dineros y sobre deseos y miradas.
Hubiera querido decirte que yo tmb elijo la mejor de las noches por sobre todas las noches.
Hubiera deseado decirte que pase lo que pase, la nada siempre serà lo que mas me llene cuando se trate de nosotros.
Me quedè con ganas de decirte tanto a la orilla de la vereda mientras se hacìa de dìa.
German Alfaro.